Oración para el domingo 22 de noviembre de 2020.
Amado Dios de infinita bondad, me presento ante Ti en esta bella mañana para darte gracias por el hermoso regalo de la vida. El pasado ya ha quedado atrás y hoy con los nuevos rayos de luz de sol, mi vida se llena de nuevas oportunidades.
Dame determinación, alegría y bríndame tu hermosa compañía, para poder avanzar hacia mis metas y grandes anhelos. Señor, mi vida y mis esperanzas están en tus manos.
Confío en tus planes y en tu misericordia, pues Tú eres un Dios bueno y bondadoso. Por eso nunca he de temer, pues prometiste sostener con firmeza la mano de aquellos que a Ti se acercan y tus promesas, amado Dios, permanecen para siempre.
Confío en tus planes y en tu misericordia, pues Tú eres un Dios bueno y bondadoso. Por eso nunca he de temer, pues prometiste sostener con firmeza la mano de aquellos que a Ti se acercan y tus promesas, amado Dios, permanecen para siempre.
Y si alguna dificultad se llegará a presentar, despoja mi vida de ego y dame la humildad y la valentía para reconocer que todo es parte de tu plan y que solo en Ti conseguiré mi refugio ante las pruebas que tengo que vivir para crecer, así como el marinero que sale fortalecido tras la tormenta.
Amado Dios, serás Tú quien con su amorosa guía me guíe para encontrar la salida de cada laberinto.
Amado Dios, serás Tú quien con su amorosa guía me guíe para encontrar la salida de cada laberinto.
Te pido que extiendas tu hermoso manto de luz protectora y nos cobijes a mí y a mi amada familia. Tómanos de la mano y llévanos por camino seguro, guíanos en cada una de las actividades que hoy tenemos que hacer y al llegar la noche, permítenos descansar en tu paz. Por favor derrama tu amor, tu entendimiento y tu prosperidad sobre nuestro hogar.
Gracias Dios por este día que comienza, por tu constante guía y por tu eterna compañía. En tus manos pongo mi vida, la de mi familia y mis amigos. Protégenos, bendícenos y llévanos por sendas de amor, paz y prosperidad, Amén.
Hacer esta oración con fe y devoción te permitirá acercarte a Dios para poner tus planes, tus anhelos y tus actividades en sus manos, y que así, sea Él quien en este nuevo día te lleve por sendas de triunfo, bendición y prosperidad.
Vive con ilusión y regocijo, pues Dios escucha tu oración y pronto tus ojos verán aquello por lo que tanto has pedido.
Vive con ilusión y regocijo, pues Dios escucha tu oración y pronto tus ojos verán aquello por lo que tanto has pedido.
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